Para seguir con la costumbre de tapar las arterias de colesterol, en este festejo se propone llenar de tocino todo aquello que pueda ingerirse por la boca. Cerveza, vodka, helado y chocolate, son algunas de las cosas que tienen gusto a cerdo, aunque eso no es todo. ¡La pasta de dientes y el hilo dental también!
Para entender el grado de trastornos mentales de quienes acuden a esta clase de eventos, vale la pena repasar los dichos de una de ellas: “El tocino es como el cielo, si vas a morir, que sea con tocino en tus labios y una hamburguesa en cada mano”, dijo con orgullo Nadina Fornia.
En la misma línea, James Sanders de la ciudad de Nueva York comentó mientras comía: “Yo ni siquiera sé lo que es esto, pero tiene el tocino en ella. Y es bueno!”. Lo cierto es que cuando la música del festival se apaga, comienzan a sonar las sirenas de las ambulancias.
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